LOS HERMANOS LITTOLFF

Después de Christian Mënch y René Fonck, Claude Perrin nos invita a descubrir a otros dos pilotos que se han distinguido en campos muy diferentes de la aviación. Son dos vosgos, pero también dos hermanos, ambos virtuosos del aire. Albert, un piloto de caza de la Segunda Guerra Mundial, no aceptó los efectos de la desastrosa campaña francesa de 1940. Dejó la Francia metropolitana para servir en África junto a los británicos pero, como muchos otros, incluyendo al nacido en Nancy, Tulasne, prefirió servir a la causa aliada bajo otros cielos. Al igual que Tulasne, ayudó a montar la aventura de lo que más tarde se llamaría "Normandía-Niemen". Puso toda su energía y ardor en ello y, por desgracia, como su amigo, pronto pagó un alto precio. Su hermano Yvan se ilustró de una manera completamente diferente: él también fue un piloto excepcional y sirvió bajo los colores de una ingeniosa epopeya, la de la boquilla de termopropulsión del ingeniero René Leduc, una idea lanzada en 1936 y que, a pesar de los fantásticos éxitos, se detuvo fatalmente en 1958. Reunir la odisea de estos dos hermanos constituye un fresco que Claude Perrin nos invita a descubrir con alegría y pasión.