ATERRIZAMOS DE NOCHE...

Las operaciones clandestinas de los escuadrones de la RAF que apoyaban a la Resistencia Francesa y al SOE (organización para operaciones especiales) fueron durante mucho tiempo clasificadas como Alto Secreto. Sólo en los últimos años la historia completa ha salido a la luz pública. Estos escuadrones de sombra, formados por voluntarios especialmente entrenados, llevaron a cabo estas misiones en total secreto. Su papel, su combate, consistía en dejar en suelo enemigo o recoger agentes secretos, fuentes de inteligencia indispensables para los estados mayores aliados. Aterrizamos de noche... es una oportunidad para experimentar estos despegues nocturnos, vuelos a ciegas, cada uno de los cuales fue una nueva aventura en noches a menudo caprichosas. Sobre las áreas enemigas, los aterrizajes clandestinos tuvieron lugar en campos no preparados, ahogados en la niebla, iluminados sólo por una luna más o menos generosa. Durante todo este tiempo en tierra, los pilotos y los pasajeros corrían el riesgo de ser atrapados por los soldados enemigos, o de caer en emboscadas bien preparadas. Luego el regreso a la base, siempre evitando la detección y sin protección o medios de navegación sofisticados. Tales fueron las misiones llevadas a cabo por estos pilotos a los mandos de los aviones monomotores rústicos y desarmados, los "Lysanders". Hugh Verity, uno de los pilotos más experimentados de estos arriesgados vuelos entre Gran Bretaña y Francia, cuenta una historia de extraordinarias aventuras. En 1943, a la edad de 24 años, comandó el escuadrón de Lisandro del 161. Esta historia, basada en una minuciosa investigación histórica, no sólo es fruto de los recuerdos, sino también de una cosecha de testimonios recogidos de otros pilotos, agentes secretos y maquis que, a costa de sus vidas, permitieron que Francia recuperara su dignidad en 1945. En los Anexos se presenta una lista de las operaciones realizadas (fechas, lugares, nombres de los responsables de los terrenos y de los pasajeros).